
"Liquido de toallitas" típicamente se refiere a sustancias añadidas a toallitas húmedas o toallitas de limpieza para mejorar su rendimiento, estabilidad o propiedades sensoriales. Estos aditivos pueden servir a varios propósitos, incluyendo:
Conservantes: Para prolongar la vida útil y prevenir el crecimiento microbiano en las toallitas.
Fragrancias: Para aromas agradables que mejoran la experiencia del usuario.
Emolientes: Para proporcionar beneficios hidratantes, a menudo vistos en toallitas de cuidado personal.
Tensioactivos: Para mejorar la eficacia de limpieza descomponiendo la suciedad y el aceite.
Espesantes: Para ajustar la viscosidad de la solución de limpieza, facilitando su uso.
Ajustadores de pH: Para asegurarse de que el producto es amigable con la piel y estable con el tiempo.
Tipos de aditivos de toallitas
Agentes antimicrobianos: Ayudan a matar o inhibir el crecimiento de bacterias y virus, mejorando las propiedades desinfectantes de las toallitas.
Hidratantes: Ingredientes como el aloe vera o la glicerina que ayudan a mantener la piel hidratada.
Colorantes: Para dar a las toallitas una apariencia visualmente atractiva.
Acondicionadores de la piel: Para calmar y proteger la piel, a menudo encontrados en toallitas faciales o para bebés.
Consideraciones
Al formular toallitas, es importante elegir aditivos que sean seguros para la aplicación prevista, especialmente para productos de cuidado personal. Pueden aplicarse normas reglamentarias a los tipos de aditivos utilizados, en particular para los productos destinados a su uso en la piel.